Incluir pomelos en la dieta no siempre es beneficioso.
Por eso, las personas mayores deben tener cuidado con este “suplemento”.
El caso es que en la edad adulta muchos de nosotros nos enfrentamos a la necesidad de tomar diversos medicamentos, incluidos medicamentos para combatir el insomnio, la hipertensión y los trastornos de ansiedad.
Al mismo tiempo, los componentes contenidos en la toronja pueden interactuar con los principios activos de estos medicamentos.
El resultado son efectos secundarios no deseados.
Es por eso que las personas mayores deben consultar primero a un médico antes de incorporar las toronjas a su dieta.
Además, en la vejez conviene evitar el consumo de alimentos que no hayan sido sometidos a un tratamiento térmico suficiente.
Esto se aplica a alimentos como quesos azules, mariscos y platos que contengan huevos crudos.
A menudo contienen patógenos de diversas infecciones que el cuerpo de una persona mayor puede no poder afrontar debido a un sistema inmunológico debilitado.
Otra recomendación se refiere a limitar los alimentos picantes, las conservas, los embutidos y los dulces.
Los alimentos enlatados y las salchichas suelen contener altas cantidades de sodio, lo que puede afectar negativamente a la salud cardiovascular.
La comida picante, a su vez, suele provocar irritación de la mucosa gástrica.