La cuestión de si se deben lavar los huevos antes de usarlos en una tortilla, productos horneados o cualquier otro plato es motivo de mucho debate.
Según los expertos, este procedimiento debe realizarse siempre, no hay excepciones.
Ésta es la única manera de evitar los riesgos asociados a la salmonela.
La salmonela es una bacteria intestinal que vive en los cuerpos de animales y aves. Puede reproducirse, entre otras cosas, en las cáscaras de productos sin lavar.
Si entra en el cuerpo humano, puede causar problemas graves.
Una persona puede desarrollar fiebre y escalofríos, o puede experimentar dolores de cabeza y trastornos digestivos.
Y lo más aterrador es que personas de todas las edades corren riesgo de infectarse.
Lo peor es que la salmonela no teme a las condiciones ambientales adversas.
Esto significa que puede sobrevivir incluso en el frío y no tiene miedo de congelarse.
La única forma de matar eficazmente la salmonela es hirviéndola.
Lavar los huevos antes de cocinarlos ayuda a eliminar los microorganismos de la superficie de los "huevos de gallina", evitando que las bacterias entren en los alimentos.
Pero si de alguna manera la salmonela termina en el contenido del huevo, cocinarlo ayudará a eliminar cualquier patógeno restante.