¿Quieres deshacerte de la grasa abdominal pero no confías en ninguna dieta novedosa?
Y no hay necesidad de seguirlos. Basta con caminar regularmente: caminar resolverá el problema de manera muy efectiva.
Estudios científicos han demostrado que caminar regularmente reduce la grasa visceral, la misma grasa que se encuentra en el vientre.
En este sentido es importante la regularidad del proceso, siendo recomendable no saltarse dichos paseos.
Por lo tanto, debes elegir un horario que sea conveniente para ti y también establecer un cierto ritmo de caminata (activo, rápido y trotando también es posible si lo deseas).
Los expertos afirman que la duración óptima de las caminatas es de media hora a una hora diaria (5-6 veces por semana).
Se ha calculado que entre 150 y 300 minutos de ejercicio moderado provocarán pérdida de peso.
Se aconseja a los principiantes comenzar con 20-30 minutos al día, aumentando gradualmente la duración y la intensidad.
Los expertos afirman que caminar al menos 30 minutos permite al cuerpo utilizar las reservas de grasa, es decir, quemarlas.
Si mantiene un ritmo de caminata constante, su frecuencia cardíaca se mantendrá en la “zona de quema de grasa”, alrededor del 65%-80% de su frecuencia cardíaca máxima.
Por tanto, aumentar el ritmo supone quemar más calorías.
La eficacia de este método aumenta si diversificas tus entrenamientos.
Por ejemplo, puedes elegir caminar a intervalos: alternar 2 minutos de caminata rápida con 1 minuto de caminata lenta.
Otra opción es caminar en pendiente.
También puedes ponerte a prueba caminando con pesas, por ejemplo, saliendo a caminar con ropa deliberadamente pesada.
También son buenas las caminatas largas a un ritmo moderado. Mínimo – una hora. Al menos una vez a la semana.