La pasta es una guarnición sabrosa y satisfactoria, pero, lamentablemente, bastante "pesada".
Comer este plato aumenta la carga sobre el tracto gastrointestinal.
Las consecuencias negativas se hacen sentir incluso si la pasta está hecha de trigo duro.
Sin embargo, si utilizas el producto con moderación y no muy a menudo, no habrá problemas.
Malas noticias para los amantes de los espaguetis, conos, fideos y otros tipos de pasta: este tipo de guarniciones son completamente inadecuadas para el consumo diario.
No deberías comer pasta ni siquiera “cada dos días”.
Puedes comer pasta solo 1 o 2 veces por semana.
Un consumo más frecuente de estos alimentos puede provocar problemas graves en el tracto gastrointestinal.
Así que no te des el capricho de comer pasta con demasiada frecuencia. Recuerda que existen otras guarniciones deliciosas: trigo sarraceno, gachas de arroz, patatas, puré de patatas, etc.
Hemos descubierto la frecuencia óptima de uso del producto.
Ahora hablemos de cocinar adecuadamente. Es recomendable cocinar un poco la pasta: el estado al dente hace que el plato sea lo más saludable posible.
Además, la pasta debe combinarse adecuadamente con otros productos. Consuma con menos frecuencia guarniciones con carnes grasas, salchichas y salsas. Utilice con mayor frecuencia suplementos como verduras, mariscos y carnes magras.
Para información
La pasta es pasta en forma de tubos de diferentes diámetros y longitudes.