En 1991, la OMS clasificó el café como carcinógeno potencial, pero casi 30 años después la situación ha cambiado.
Actualmente cada vez se habla más de la salubridad del café, siempre que se consuma con moderación.
Exploremos qué propiedades de la bebida pueden resultar útiles para nosotros.
El café contiene componentes que tienen efectos antiinflamatorios y antitumorales. Por esta razón, el café se ha relacionado con un riesgo reducido de melanoma, leucemia, cáncer de próstata, útero y colon.
Cuanto más café bebes, tanto regular como descafeinado, menos probabilidades tienes de desarrollar diabetes, sugiere una investigación. Pero también hay un efecto secundario: demasiado espresso puede provocar problemas de sueño y migrañas.
Mientras que algunos médicos recomiendan que los pacientes con trastornos del ritmo cardíaco dejen de tomar café, otros citan datos experimentales según los cuales esta bebida puede reducir la incidencia de fibrilación auricular hasta en un 13%.
Beber café también reduce el riesgo de sufrir ataques cardíacos en un 19% y en un 30% en comparación con aquellos que se niegan a tomar una vigorizante taza de capuchino o café con leche.
Beber 4 tazas de café al día puede retrasar la muerte por diversas causas, incluidas insuficiencia cardíaca y cáncer, según un estudio de 2016 publicado en el European Journal of Epidemiology.