Los partidarios de un estilo de vida saludable a veces escuchan historias sobre cómo un hombre fumó toda su vida y nunca practicó deportes, pero vivió hasta los 100 años.
Pero esto es más bien una excepción a la regla, y estos raros afortunados simplemente tienen suerte de tener un cuerpo naturalmente más fuerte.
A estas conclusiones llegaron los empleados de la Universidad Británica de Brighton, informa The Guardian.
No se debe dar por sentada la experiencia y repetir el camino de vida de hígados tan largos. Su longevidad se explica por dos teorías.
Las personas que lograron llegar a los cien años o más, a pesar de no tener los hábitos más saludables, simplemente tienen suerte.
Por eso los científicos no aconsejan creer que el abandono del deporte, la alimentación saludable y los malos hábitos supuestamente no afecten la esperanza de vida.
Este raro fenómeno se explica por el hecho de que a estas personas se les dio naturalmente un organismo más resistente.
La resistencia se explica por la genética, que excluye el hecho de la llamada suerte.
En particular, los científicos señalan que a menudo estas personas "afortunadas" no dedican demasiado tiempo a los deportes, comen alimentos poco saludables y fuman.
En cuanto a la influencia de una actitud positiva en la longevidad, esta teoría se explica por la presencia de una conexión estable: todas las personas sanas siempre tienen una visión más optimista de la vida.