No todos los amantes del té negro consideran que un aditivo lácteo sea adecuado para su bebida.
Pero si eres de las personas a las que les gusta el té con leche, entonces puedes alegrarte.
El caso es que esta combinación es muy útil.
Beber esta bebida ayuda a fortalecer el sistema nervioso y mejorar la inmunidad.
Además, el té con leche tiene un efecto positivo sobre la función cerebral.
Y la combinación anterior estimula la lactancia. Esto es precisamente lo que explica el antojo de algunas madres lactantes de tomar té con un suplemento lácteo.
También vale la pena prestar atención a los beneficios de la bebida para el corazón y los vasos sanguíneos. Este efecto se explica por el contenido de magnesio y calcio en el líquido.
Pero hay que tener en cuenta que la cafeína puede complicar la absorción del segundo microelemento. Para evitar este problema, es necesario “combinar” té y leche en una proporción de 1:1.
Para los amantes de esta bebida, hay otra buena noticia: la proteína de la leche ayuda a potenciar la actividad de los antioxidantes contenidos en el té. El resultado es la prolongación de la juventud.
Vale la pena verter leche en el té aunque sólo sea para mejorar el sabor de la bebida.
El aditivo lácteo revela perfectamente el aroma del té: aparece una agradable nota dulce.