Hoy hay tomates en todas las tiendas. Se utilizan activamente como alimento porque se consideran muy saludables.
Pero hace unos siglos se cultivaban exclusivamente con fines decorativos. Te contamos qué tan saludables son y con qué es mejor comerlos.
Los tomates contienen licopeno, que es un antioxidante natural. Por tanto, los tomates reducen el riesgo de cáncer y enfermedades cardíacas. Y la mayor cantidad de licopeno se encuentra en los tomates maduros.
Los tomates contienen casi un 90% de agua. Por tanto, son incluidos en la dieta de aquellas personas que siguen una nutrición adecuada. 100 gramos de tomates contienen unas 20 kcal.
De hecho, comer tomates en cualquier forma es saludable. Incluso el tratamiento térmico no daña las sustancias beneficiosas.
Es especialmente bueno agregar tomates a diversas ensaladas. Van con casi todo.
Los tomates enlatados también son útiles. Durante el proceso de conservación se producen probióticos.
No olvides que los tomates pueden ser perjudiciales porque contienen ácido oxálico en exceso.
Por tanto, las personas con problemas gastrointestinales deben comer tomates con precaución.
- Elige frutas maduras. Son densos pero no demasiado duros.
- No tomar frutas partidas porque pueden contener bacterias.
- No guardes los tomates en el frigorífico si los vas a consumir en un futuro próximo.
- Si vas a guardar los tomates durante mucho tiempo, colócalos en una caja con aserrín y déjalos en una habitación fresca. La temperatura no debe superar los 12 grados.