Algunas personas tienen prejuicios contra la cocina clásica, considerándola poco saludable.
Sin embargo, esto no es cierto.
Muchos platos populares son bastante saludables. Un ejemplo sorprendente es el borscht.
En primer lugar, es importante señalar la alta concentración de verduras frescas en la sopa. No es sólo una fuente de fibra valiosa, sino también una forma sencilla y económica de obtener muchas vitaminas y microelementos.
Sin embargo, es importante comprender que el borscht puede ser perjudicial debido a errores culinarios.
Por ejemplo, no debes engordar demasiado el caldo. Además, no agregue demasiado aceite vegetal.
Los expertos también señalan que el borscht se puede hacer más saludable. Para hacer esto, agregue hierbas frescas y ajo a la sopa.
Pero debe agregar manteca de cerdo en cantidades limitadas si está preparando sopa con caldo de carne grasosa. Además, si es posible, conviene introducir menos patatas en la composición o incluso abandonarlas por completo.