Algunos platos favoritos deberían incluirse con menos frecuencia en la dieta.
Lea más sobre la dieta poco saludable en este artículo.
La pasta contiene carbohidratos con almidón, mientras que el ketchup siempre contiene ácido de los tomates. Esta combinación es difícil de digerir para nuestro estómago.
La situación solo empeora si se agrega al plato un componente proteico en forma de queso: el plato resultante se vuelve aún más difícil de digerir.
Los cereales para el desayuno no son más que carbohidratos rápidos ya que contienen grandes cantidades de azúcar. Comer esos platos inmediatamente después de despertarse es una gran idea.
La razón es la intensa producción de insulina en respuesta al suministro de glucosa y al aumento de los niveles de azúcar en sangre. Cuando los cereales se toman con jugo de naranja, su absorción se ralentiza, lo que puede provocar malestar estomacal.
El café con licor tiene incluso su propio nombre, en irlandés, lo que, sin embargo, no lo convierte en una bebida saludable. La cafeína puede enmascarar el sabor del alcohol, pero, desgraciadamente, no puede neutralizarlo.
Una taza de espresso o capuchino puede darnos vigor y energía durante 5-6 horas, pero durante este periodo el cuerpo se deshidrata. Como resultado, beber una bebida de este tipo provoca insomnio y taquicardia.