Una nutrición adecuada se basa no solo en vitaminas y microelementos, sino también en el horario correcto de las comidas.
Todo el mundo sabe lo que es el desayuno, el almuerzo y la cena, pero muchas veces la gente no sabe cuándo comer un plátano: por la mañana, durante el almuerzo o por la noche.
Para comprender el período de nutrición, es necesario considerar los alimentos más comunes para luego establecer una analogía con otras verduras y frutas.
Para no pensar durante mucho tiempo en cuándo comer plátanos, puede considerar inmediatamente su efecto en el cuerpo.
En primer lugar, estas frutas aportan una gran cantidad de energía y nutrientes para utilizar a lo largo del día.
Y en segundo lugar, los plátanos contienen sustancias que favorecen la producción de hormonas del sueño.
Conclusión: es necesario comer plátanos después de hacer ejercicio o cualquier otra actividad física. En las próximas horas, su metabolismo trabajará duro y la fruta le proporcionará combustible adicional.
Otro momento para darse un capricho es inmediatamente después de una merienda o de una cena temprana. Por la noche, puede gastar calorías comunicándose con la familia, limpiando o caminando.
Para los amantes de las patatas, la primera mitad del día es adecuada. El hecho es que las frutas son muy ricas en calorías y se encuentran en un nivel alto en la tabla glucémica.
Para no ganar exceso de grasa en lugares hermosos, conviene renunciar a las patatas en la cena. Además, la verdura se derrite rápidamente en el estómago y, después de media hora, apetece volver a comerla.
La fruta más popular entre quienes adelgazan son las manzanas. Muchas personas siguen dietas especiales basadas en comer frutas jugosas.
Sin embargo, el jugo de manzana contiene demasiados ácidos que estimulan el apetito y, en ayunas, pueden provocar acidez de estómago.
Por eso, lo mejor es comer una manzana media hora antes del almuerzo. Esto ayudará a que el jugo gástrico libere enzimas para digerir rápidamente los alimentos.
De hecho, los tomates son verduras muy complicadas, ya que no se pueden comer ni por la noche ni por la mañana, aunque prácticamente no tienen calorías y son ricas en vitaminas.
Pero durante el desayuno pueden provocar un aumento de la acidez en el estómago, y después de la cena, en reposo, comienza la fermentación activa, las flatulencias y la formación de gases.
El mejor momento es el almuerzo y la merienda.
Es útil comer frutos secos tanto en la primera como en la segunda mitad del día, excepto en la cena tardía.
Una gran cantidad de ácidos grasos y un alto contenido calórico provocan un aumento de kilos de más.
Vale la pena considerar que es mejor dejar las almendras para la tarde, ya que contienen sustancias "dormientes", al igual que los plátanos.