La producción del pigmento melanina, que también es responsable del color de la piel, se produce como resultado de la exposición a los rayos ultravioleta.
Dato curioso: este proceso se puede acelerar comiendo ciertos alimentos.
Según la nutricionista Anastasia Nemtsan, las zanahorias deben estar en el menú de una persona que sueña con tener un bronceado uniforme y hermoso: le dará a la piel un tono dorado y el betacaroteno brindará protección contra las quemaduras. Por cierto, el mismo componente está presente en las espinacas.
Además, se recomienda incluir tomates rojos con licopeno en la dieta: este elemento brinda protección contra la radiación ultravioleta y acelera la producción de melanina, mientras que las vitaminas B ayudan en la producción de colágeno.
A su vez, los albaricoques y los melocotones contienen hierro, que satura las células de oxígeno, por lo que la piel se recupera más rápido tras la exposición al sol y el bronceado es más uniforme.
El melón y los espárragos son ricos en vitamina B, fósforo y potasio, que favorecen la síntesis de microelementos que protegen la piel de las radiaciones ultravioleta. Además, el melón contiene antioxidantes, una especie de prevención contra las manchas de la edad.
El resveratrol, que se puede encontrar en las uvas tintas, fortalece las defensas del organismo y previene enfermedades de la piel.
También debe agregar a su dieta brócoli, aceite de semilla de calabaza e hígado; este último contiene tirosina, que estimula la producción de melanina.
Para que los alimentos se absorban mejor, se recomienda cocinarlos hirviéndolos o guisándolos, pero es mejor evitar los alimentos salados, encurtidos, dulces y las bebidas carbonatadas: estos alimentos ralentizan la producción de melanina e interfieren con la obtención de una bella piel. broncearse.