El requesón y el requesón son algunos de los alimentos más saludables para el cuerpo humano.
Contienen muchas vitaminas y minerales, además de una gran cantidad de proteínas.
Es por ello que el consumo regular de estos productos ayuda a minimizar el riesgo de aparición y desarrollo de muchas enfermedades.
El queso y el requesón también tienen un efecto beneficioso sobre la salud dental y ayudan a prevenir el envejecimiento óseo.
Esto último es especialmente cierto para las personas mayores de 50 años: a esta edad, el proceso de envejecimiento adelgaza los huesos y afloja el tejido óseo.
Poco a poco, los huesos se vuelven porosos y quebradizos, lo que aumenta considerablemente el riesgo de fracturas (de cadera, vértebras, etc.).
¿Por qué sucede esto? Principalmente por una baja ingesta o mala absorción de calcio. En realidad, esto conduce a la destrucción ósea.
El queso y el requesón al menos ralentizan el proceso negativo.
Como ya se mencionó, el queso y el requesón son una fuente de proteínas, que es responsable del buen sistema inmunológico del cuerpo y del correcto equilibrio de líquidos en el mismo.
En caso de "fallos" en la inmunidad y el equilibrio de líquidos, el cuerpo envejece más rápido.
Los expertos consideran que el parmesano es la mejor fuente de proteínas entre los quesos.
En cuanto a los quesos “húmedos” (requesón, ricotta, otros quesos para untar), tienen poca proteína.
Entre otras cosas, el queso contiene vitamina B12, que participa en la producción de proteínas y ADN, así como en la formación de células sanguíneas, fortalece el sistema nervioso y ayuda a restaurar la psique.
La falta de esta vitamina puede provocar debilidad muscular y problemas neurológicos.
El queso también contiene grasa CLA, que ayuda a normalizar el peso y desarrollar masa muscular.
También desempeña un papel fundamental para garantizar el funcionamiento normal del sistema inmunológico, la salud ósea, la regulación de los niveles de azúcar en sangre y la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas.
Por cierto, el requesón también contiene CLA.
A partir de los 50 años, el queso y el requesón son especialmente útiles para un sistema inmunológico debilitado.
Lo fortalecen, ayudando así a evitar muchas enfermedades.
La glándula tiroides también se beneficia del queso.
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