El té es una de las bebidas más populares del mundo debido a su rico sabor, aroma y propiedades beneficiosas.
Sin embargo, como cualquier producto, beber té puede provocar algunos efectos secundarios. Por lo tanto, vale la pena averiguar quién no debe beber té con frecuencia.
Algunos de los efectos secundarios más comunes de beber té son el aumento del nerviosismo y el insomnio.
Esto se debe al alto contenido de cafeína, que afecta negativamente al sistema nervioso.
Las personas que sufren de insomnio o son sensibles a la cafeína deben consumir té con precaución y preferir las variedades sin cafeína, como el té verde descafeinado.
Para algunas personas, el consumo excesivo de esta bebida puede provocar diversos problemas estomacales como acidez de estómago, hinchazón y malestar.
Esto se debe al alto contenido en taninos. Se recomienda a las personas con estómagos sensibles que limiten su consumo o elijan variedades más suaves.
Algunos estudios sugieren que beber grandes cantidades de té puede estar asociado con una disminución de la densidad ósea y un mayor riesgo de osteoporosis.
Algunos componentes del té, como los taninos y la cafeína, pueden interactuar con ciertos tipos de medicamentos, reduciendo su eficacia o aumentando los efectos secundarios.
Es especialmente importante que las personas que toman medicamentos recetados hablen con su médico sobre las posibles interacciones con la bebida y ajusten su dieta si es necesario.
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