Muchas personas están acostumbradas desde pequeñas a que la sopa es el plato principal que hay que incluir en la dieta de cada día.
Algunos incluso están convencidos de que es la sopa la que ayuda con la gastritis o las úlceras y también previene la aparición de otros problemas.
Pero eso no es cierto.
Debe tenerse en cuenta que a veces este tratamiento puede provocar algunos problemas en el tracto gastrointestinal, pesadez en el estómago y otros síntomas desagradables.
La gastroenteróloga Anastasia Timoschenko le contó a NEWS.ru sobre esto.
Como explicó el médico, la gastritis o la úlcera no pueden aparecer por el rechazo de la sopa.
Las sopas beneficiarán al tracto gastrointestinal si mantienen perfectamente el equilibrio entre proteínas, grasas y carbohidratos.
Si aparecen molestias después de la sopa, entonces es mejor eliminar esa delicia de su dieta y dar preferencia a un segundo plato que combine ingredientes saludables.