Los albaricoques contienen provitamina A, vitamina B, C, PP y sustancias útiles como hierro, calcio, potasio y magnesio.
La provitamina A mejora la condición de la piel y ayuda al cuerpo a combatir infecciones.
La vitamina B es especialmente importante para el sistema cardiovascular.
La vitamina C es un poderoso antioxidante y es importante en el proceso de crecimiento y reparación celular.
La vitamina PP o ácido nicotínico ayuda a normalizar el funcionamiento del sistema nervioso, así como de los órganos digestivos.
Los albaricoques contienen pulpa y semillas. Pero el zumo de albaricoque recién exprimido también es muy bueno para mejorar la salud.
Mucha gente sabe que los albaricoques son un excelente remedio contra diversas enfermedades del corazón.
La presencia de una gran cantidad de potasio en los frutos del albaricoque ayuda a mejorar la salud de las personas que padecen arritmias, hipertensión y edemas diversos. El albaricoque también tiene un suave efecto diurético.
Este producto está recomendado para personas obesas. Gracias a la presencia de pectina en las frutas, que es un limpiador intestinal, los albaricoques eliminan todo lo innecesario del organismo, librándolo de “basura”.
Los albaricoques están diseñados para brindar salud, por lo que a menudo se usan para fortalecer los vasos sanguíneos. La presencia de flavonoides y vitamina C en la fruta convierte al albaricoque en el primer remedio para los vasos sanguíneos.
Los albaricoques se recomiendan para pacientes con anemia, así como para todas las mujeres embarazadas. 100 gramos de este producto contienen tanto hierro como 250 gramos de hígado.
Los albaricoques también ayudan a fortalecer la visión. Gracias a la presencia de vitamina A en las frutas, tenemos la oportunidad, mientras disfrutamos del sabor de los albaricoques, de mejorar la salud ocular.
Para reponer el cuerpo con vitaminas y minerales esenciales, basta con consumir sólo unas cinco frutas al día.
El jugo de albaricoque ayuda a normalizar la acidez del estómago. También se utiliza para disbiosis y colitis. Tiene zumo de albaricoque recién exprimido y propiedades diuréticas.
Los albaricoques pueden ser perjudiciales para quienes padecen diabetes debido a la presencia de grandes cantidades de azúcar en la fruta. Además, las personas con úlceras o gastritis no deben abusar de esta fruta. No debes comer albaricoques si tienes una enfermedad inflamatoria del hígado.
Para evitar malestar estomacal después de comer albaricoques, no los beba con agua fría ni leche.