La cereza es uno de los manjares favoritos de niños y adultos. Pero no sólo un sabor agradable y un aroma extraordinario caracterizan a esta fruta. Las cerezas están enriquecidas con una gran cantidad de sustancias útiles, incluidos aminoácidos, antioxidantes, vitaminas y minerales.
Pero no olvides que, como cualquier producto, tiene sus propias contraindicaciones y restricciones de uso. También es necesario conocerlos para no causar daño al cuerpo.
La composición química de las cerezas es bastante rica y variada. La baya contiene sustancias valiosas que nuestro cuerpo necesita para un funcionamiento pleno y saludable. Entonces, el producto está generosamente saturado:
• retinol;
• tocoferol;
• ácido ascórbico;
• ácido fólico;
• potasio;
• magnesio;
• calcio;
• fósforo;
• sodio;
• yodo;
• cobalto;
• cobre;
• manganeso;
• molibdeno;
• flúor;
• zinc.
Ácidos orgánicos, mono y disacáridos: todas estas sustancias también se pueden encontrar en las cerezas. Por lo tanto, se considera legítimamente una de las bayas más útiles y se utiliza en cocina, cosmetología y medicina popular.
Comer cerezas frescas es un método excelente para prevenir la deficiencia de vitaminas. Además, incluir el producto en la dieta permite:
• mejorar la salud del corazón;
• fortalecer los vasos sanguíneos;
• normalizar la coagulación sanguínea;
• reducir el nivel de colesterol malo;
• combatir el estreñimiento;
• estabilizar la actividad del tracto digestivo;
• destruir la flora patógena que causa la disentería;
• tratar y prevenir el desarrollo de patologías articulares;
• normalizar el funcionamiento del sistema nervioso;
• eliminar los síntomas de las enfermedades respiratorias virales;
• fortalecer el cabello y las uñas;
• mejorar el estado de la piel;
• aumentar la agudeza visual;
• fortalecer el esmalte dental;
• intensificar y normalizar los procesos metabólicos en el cuerpo;
• aumentar el tono general del cuerpo.
Efectos terapéuticos de las cerezas:
• antimicrobiano;
• antiséptico;
• descongestionante;
• diurético;
• taller clandestino;
• antiinflamatorio;
• regenerante;
• cicatrización de heridas.
Comer cerezas o medicamentos a base de ellas ayuda a deshacerse de:
• artritis, artrosis, gota;
• hinchazón;
• obesidad;
• celulitis;
• fatiga crónica;
• anemia;
• estrés;
• urolitiasis.
Por lo tanto, las cerezas pueden considerarse, de manera bastante justificada y razonable, un producto valioso. Sin embargo, conviene recordar que durante el tratamiento térmico pierde la mayoría de sus propiedades beneficiosas, por lo que durante la temporada de su fructificación activa se debe poner énfasis en las frutas frescas.
Las cerezas son uno de los alimentos más esenciales para el sistema cardiovascular. Contiene vitamina PP, cumarina y oxicoumarina. Estos componentes tienen un efecto directo sobre el estado y funcionamiento del corazón y los vasos sanguíneos:
• normalizar el proceso de coagulación de la sangre;
• reducir el riesgo de coágulos de sangre;
• proporcionar prevención de la angina de pecho;
• fortalecer las paredes vasculares (esto se aplica no sólo a las venas y arterias, sino también a los capilares);
• apoyar el proceso de hematopoyesis al nivel adecuado;
• reducir el nivel de colesterol malo;
• las placas ateroscleróticas se descomponen y eliminan de los vasos sanguíneos.
Es gracias a estas propiedades beneficiosas que las cerezas también se llaman "bayas de corazón". Cabe destacar que cuanto más oscuro y saturado es el color de la fruta, más elementos contiene beneficiosos para el sistema cardiovascular.