Comer productos lácteos y dulces antes de acostarse puede provocar pesadillas.
Así lo informó la publicación británica Mirror, citando a expertos.
Los médicos británicos recomiendan encarecidamente no consumir productos lácteos y especialmente dulces como chocolate y galletas por la noche.
Estos alimentos elevan la temperatura corporal y alteran los patrones de sueño.
Según el Dr. Charles Bay, cuando el cuerpo trabaja duro para digerir los alimentos, existe una alta probabilidad de que una persona se despierte en medio de la noche y tenga sueños más aterradores.
Comer antes de acostarse puede hacer que sueñes más porque los refrigerios nocturnos aumentan el metabolismo y la temperatura corporal, cita el Mirror a un médico.