Las fresas son quizás nuestra baya más popular. Su sabor insuperable es familiar y amado por todos. Caminando por el mercado de verano, puedes encontrar fácilmente el dulzor deseado sólo por el olor.
La elección de variedades de bayas es lo suficientemente rica como para satisfacer a cualquier gourmet.
Grandes y pequeños, agrios y miel, formas elegantes y familiares. La variedad de este delicioso te hace dar vueltas la cabeza. A partir de él se preparan deliciosas mermeladas, conservas, zumos, bebidas de frutas y postres.
El dulce es muy utilizado por los pasteleros que decoran con él sus obras maestras. Además, las fresas tienen una serie de propiedades beneficiosas y tienen un buen efecto curativo en los humanos.
A las personas que luchan irreconciliablemente contra el exceso de peso seguramente les encantará tener este manjar en el menú. Los golosos que están a dieta pueden animarse con sus frutos rojos favoritos, sin violar la dieta establecida y sin miedo a acumular calorías y carbohidratos extra.
Por sus propiedades curativas, el gourmet es útil en la prevención y tratamiento de enfermedades óseas, artritis y artrosis. Los médicos recomiendan las fresas para renovar y mantener los cartílagos y ligamentos y mejorar cualitativamente el líquido articular.
Comer las adoradas frutas ayuda a aumentar las funciones protectoras del cuerpo (inmunidad). Los expertos destacan importantes propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antiedematosas de la planta.
Gracias a las sustancias contenidas en las bayas, se fortalecen las paredes de los vasos sanguíneos y los músculos del corazón, se mejora la calidad de la sangre, se estabiliza la presión arterial y se mitigan los síntomas de depresión y estrés nervioso. Los frutos rojos son útiles en la prevención de oncología, enfermedades renales, cutáneas y anemia.
También se destacan los efectos diuréticos, coleréticos y laxantes de la pulpa de fresa. Las frutas dulces ayudan a mejorar el proceso digestivo. Las bayas se utilizan ampliamente en cosmetología.
No se recomienda consumir fresas a personas con intolerancia individual. La baya está contraindicada en caso de exacerbación de colelitiasis, úlceras de estómago y trastornos intestinales.
Está prohibido dar dulces a niños menores de tres años.
Las mujeres embarazadas y en período de lactancia deben tener precaución al comer fresas.
No estaría de más recordarles que el abuso de cualquier producto, incluidas las fresas, también puede tener consecuencias indeseables.
Ciertamente, es fácil perder el control de uno mismo mientras devoras bayas de delicioso sabor, por lo que debes recordarlo con moderación.