Cada año, cada vez más jardineros dedican tiempo al cultivo de hortalizas y frutas en sus parcelas.
Debido a su composición, algunas legumbres pueden sustituir fácil y beneficiosamente a los productos cárnicos. Y estamos hablando de frijoles y guisantes.
Un producto saludable cuyos cereales contienen hasta un 25% de proteína vegetal, hasta un 47% de carbohidratos, muchos microelementos útiles, aminoácidos y vitaminas.
Además, la fibra contenida en los frijoles puede proporcionar una sensación duradera de saciedad y aporte de energía al organismo.
Los frijoles no exigen la composición ni la humedad del suelo, a excepción de los suelos arenosos. Durante los veranos calurosos, es posible que se requiera riego adicional.
La cultura no tolera las heladas y puede morir incluso a bajas temperaturas bajo cero.
La siembra de frijoles en campo abierto se puede realizar a principios de mayo.
Un representante de la familia de las leguminosas se come tanto fresco como después de un tratamiento térmico.
Los granos de guisantes contienen hasta un 20% de proteína vegetal y hasta un 50% de carbohidratos. La planta es resistente al frío y su siembra se puede organizar a partir de finales de abril.
Preste especial atención a los guisantes, que no sólo son sabrosos, sino también saludables, especialmente para quienes padecen diabetes.
En el jardín, los guisantes se utilizan como abono verde para enriquecer el suelo con nitrógeno. Los guisantes pueden suprimir el crecimiento de malezas y limpiar el suelo de plagas.
Los beneficios de cultivar y comer legumbres son innegables; los beneficios beneficiosos radican en su composición, efectos positivos sobre la salud y otras plantas.