Los increíbles beneficios de un hábito práctico te dejarán boquiabierto: un vaso de agua tibia hará lo imposible.
Tu vida cambiará ante tus ojos, y esto es gracias no sólo a una serie de actividades, sino también al agua, si la usas con prudencia.
Comienza tu día con un vaso de agua en ayunas. Como mínimo, obtendrás beneficios de este hábito:
Beba agua durante todo el día cada 3 horas después de las comidas.
Unas horas antes de acostarte, no olvides beber un vaso extra de agua.
Las disputas sobre qué agua es más saludable para beber, fría o caliente, carecen de fundamento.
Evite el agua demasiado fría: irrita la mucosa gastrointestinal. Un calor excesivo provocará un aumento de presión y puede provocar quemaduras.
El agua ligeramente más caliente que tibia será beneficiosa para la salud. No debe arder, pero debe estar lo suficientemente caliente como para que se sienta cómodo.
Sólo el agua pura, y no los jugos, tés y otras bebidas, tiene un efecto beneficioso para acelerar los procesos metabólicos naturales del cuerpo, ayudando a suministrar oxígeno y nutrición a las células.
Lentamente, a pequeños sorbos y al menos 1 vaso al despertar.
Se debe beber agua durante todo el día, evitando bebidas azucaradas.
Beber agua a diario te ayudará a olvidarte del estreñimiento crónico, normalizar el peso, eliminar la arena de los riñones y limpiar la vesícula biliar y el hígado.
No olvides beber un vaso de agua tibia cada 3-4 horas durante el día y admira los cambios que ocurren en tu cuerpo.