Las semillas de girasol no sólo son un producto sabroso, sino también muy saludable.
Contienen muchas grasas vegetales, aminoácidos, macro y microelementos necesarios para el organismo.
Sin embargo, debe recordarse que el consumo descuidado de semillas conlleva graves problemas de salud.
Las consecuencias pueden ser diferentes: desde intoxicación alimentaria hasta obstrucción intestinal y apendicitis.
La apendicitis, a su vez, puede provocar inflamación del peritoneo (peritonitis), envenenamiento de la sangre (sepsis) y la muerte.
Por lo tanto, es mejor pelar las semillas a mano, o mejor aún, comprar las peladas.