La gente comienza el día principalmente bebiendo bebidas como café y té.
Por regla general, la elección viene determinada por el estado del cuerpo o el gusto de cada persona.
Por tanto, el café es más adecuado para quienes no padecen enfermedades cardiovasculares y son hipotensos.
El té también tonifica y mejora la circulación sanguínea, pero no contiene mucha cafeína. ¿Qué es más saludable beber por la mañana: café o té?
El café contiene mucha cafeína. Gracias a este componente, la bebida tiene un efecto excitante en el cuerpo en su conjunto y estimula la función cerebral. El café contiene algunos compuestos químicos, vitamina B1 y B2. Esta bebida se caracteriza por un efecto laxante y diurético.
Con la ayuda del café, es posible mejorar el estado de ánimo y superar los dolores de cabeza. El café es el mejor producto para prevenir el cáncer de hígado, la diabetes y los cálculos renales.
Sea como fuere, la bebida en cuestión aumenta los niveles de colesterol y puede provocar complicaciones de determinadas enfermedades cardíacas.
Con el consumo diario de café en cantidades ilimitadas, los siguientes problemas se vuelven urgentes: taquicardia, insomnio y el calcio se elimina activamente del cuerpo. Beber café está completamente contraindicado en niños pequeños.
Esta bebida contiene muchas sustancias útiles: vitaminas, taninos, ácidos orgánicos. El té contiene una gran cantidad de antioxidantes y también contiene cafeína. Si comparamos el contenido de esta sustancia en el café y el té, en el primer caso es 3 veces mayor.
El té tiene un efecto positivo sobre el funcionamiento del corazón. Puede ser utilizado por pacientes hipertensos y personas con colesterol alto en sangre.
Debido a la presencia de antioxidantes, el té es eficaz en la lucha contra la caries y, en general, beneficioso para los dientes.
Beber esta bebida ayuda a mejorar las capacidades y el tono mental. Se determina la eliminación de carcinógenos y toxinas del cuerpo. El té es un excelente remedio para la prevención de trastornos intestinales y disbiosis.
Si hablamos del té verde, éste combate eficazmente el exceso de peso. La bebida ayuda a mejorar el metabolismo y los procesos digestivos. Con la ayuda del té, realmente puedes suprimir la sensación de hambre y reducir la cantidad de calorías consumidas. En invierno, el té tiene un efecto beneficioso sobre los bronquios y la garganta y puede aumentar el grado de sudoración.
A la hora de elegir entre café y té, debes basarte en tus gustos personales y en el estado de tu cuerpo.
Las personas con hipertensión y colesterol alto pueden beber té de forma segura, pero en dosis limitadas. Se recomienda decir "no" al consumo de este tipo de bebidas. Es mejor que los niños y las mujeres embarazadas no beban café ni té en grandes cantidades. Si tiene problemas de presión arterial baja y debilidad todas las mañanas, puede tomar una taza de café.
Con un consumo moderado de cada una de las bebidas comentadas aportarán algún beneficio al organismo. No es recomendable beber más de 4 tazas de té y 3 tazas de café al día. Estas bebidas contienen cafeína, que puede afectar negativamente al funcionamiento del sistema cardiovascular y al estado del sistema nervioso.
Beba café y té sólo como último recurso, en momentos de fatiga extrema o por la mañana. El consumo descontrolado de estas bebidas es inaceptable, ya que en lugar de beneficiar al organismo, provocará daños irreparables en los vasos sanguíneos. Vale la pena cuidar tu salud y no dejarte llevar por el consumo ilimitado de bebidas que dañan el organismo.