¿Alguna vez has utilizado los servicios de un maquillador?
Yulia Kosynkina, maquilladora del estudio de belleza “Vosti”, nos contó cómo elegir un maquillador.
Recomendamos que todos se maquillen con un profesional, aunque solo sea para ver cómo queda con un maquillaje realizado de acuerdo con todas las reglas y cánones.
Un maquillador profesional es un verdadero artista. No creas que maquillarte es solo aplicar cosméticos en tu rostro y tú puedes hacerlo igual de bien.
El maquillador, dependiendo de tu tipo de color, tipo, rasgos faciales, estilo e imagen deseada, así como del evento, seleccionará el maquillaje.
La buena noticia es que la prueba y el error no tienen nada que ver con eso.
1. Portafolio. Es genial cuando un maquillador tiene un álbum hermoso con muchas fotografías profesionales, pero esto dice más sobre el talento del fotógrafo.
Además, después de tomar la foto, todas las fotografías se procesan en editores, donde, como mínimo, se corregirán los defectos de maquillaje. Busque un especialista que también publique fotos de su trabajo del natural.
Lo mismo ocurre con las modelos: es más agradable mirar a gente guapa, pero no olvides que maquillar a una modelo, que además sabe posar, es mucho más sencillo que el de una chica normal. Busca en el portafolios chicas de tu tipo y el maquillaje deseado, no te equivocarás.
2. Apariencia. Debería ser agradable para ti. No debes elegir un maquillador en función de la belleza, esto no habla de cualidades profesionales. Basta con lucir limpio y bien arreglado.
Los maquilladores suelen tener días laborales irregulares: por ejemplo, para los preparativos de la novia, la hora de llegada es entre las 4 y las 5 de la mañana. Si para un look natural no es necesario acudir a una cosmetóloga con 5 ml de ácido hialurónico en los labios, entonces la apariencia del maquillador es secundaria.
3. Herramienta de trabajo. Pregunte qué marcas de cosméticos utiliza el maquillador en su trabajo; allí deben predominar los productos de maquillaje profesional, por ejemplo productos de lujo y medios, productos de mercado masivo como excepción.
Ningún maquillador que se precie elegirá y trabajará con pinceles baratos de Aliexpress. Si eres un principiante, deja que haya varios: los más necesarios, pero de buena marca.
4. Comunicación. Debe ser fácil y comprensible. La abundancia de frases complejas del vocabulario profesional indica más bien un nivel bajo. Un buen maquillador sabe explicar cosas complejas de forma sencilla. Las palabras diminutas no son bienvenidas, los nombres no se distorsionan. Nada de “dulces” ni “polvos”.
5. Matices. Antes de la sesión, debes comprobar si eres alérgico a algo y si usas lentillas. Esto es importante a la hora de elegir los productos cosméticos adecuados.