Las cebollas no sólo complementan perfectamente varios platos y los hacen más sabrosos, sino que también son un producto muy saludable.
Si añades cebollas regularmente a tu comida, esto tendrá un efecto positivo en el estado de los sistemas endocrino e inmunológico, así como en el corazón y los vasos sanguíneos.
Sin embargo, los beneficios no terminan ahí.
También debemos recordar que añadir cebolla al menú ayuda a reducir la aparición de tumores malignos y estabiliza los niveles de azúcar en sangre.
Las cebollas tienen un buen efecto sobre el estado de los intestinos, si no hay enfermedades.
Como resultado, es posible mejorar la microflora y la digestión y prevenir la aparición de procesos inflamatorios.
Sin embargo, es importante recordar las contraindicaciones.
Se deben evitar las cebollas si se padecen enfermedades del tracto gastrointestinal, respiratorio y excretor.
Cabe añadir que la cebolla es un potente alérgeno. La reacción se manifiesta con mayor frecuencia como secreción nasal y erupción cutánea.