Muchas mujeres aumentan mucho de peso después de entablar una relación.
Parecería que la razón es obvia: el estilo de vida ha cambiado y con las agradables veladas pasadas en el sofá abrazando golosinas, han aparecido kilos de más.
Pero a veces los cambios de apariencia ocurren por razones psicosomáticas.
La niña percibe el exceso de peso como una especie de “refugio” que la ayuda a protegerla y salvarla. En tal situación, debes trabajar para restaurar tu apoyo interior y aprender a confiar en el mundo nuevamente.
Las investigaciones muestran que experimentar violencia aumenta la probabilidad de tener sobrepeso. Los psicólogos sugieren que de esta manera el cuerpo intenta inconscientemente pasar desapercibido y no sexual para evitar que la situación se repita.
Las relaciones abusivas en la familia pueden tener un efecto similar.
Si surgen tales dudas, la compensación es la comida, que produce placer rápida y fácilmente.
Como resultado, la niña intenta ampliar sus límites personales para volverse diferente, más visible y significativa.
Una vez más, la comida se convierte en compensación. Trae consigo una sensación de paz y serenidad que falta en las relaciones. La única lástima es que estos sentimientos son temporales.