Amor o control: 5 momentos de advertencia en las relaciones

03.08.2024 20:38

Cualquier relación: amor, amistad, hijo-padre u otra implica codependencia.

¡Y eso no es malo! Es importante separar cuidado/atención y control.

Descubramos cuáles son las diferencias junto con la psicóloga Ksenia Mathur.

El cuidado es un esfuerzo diligente, un cuidado inquieto, un conjunto de acciones dirigidas a cualquier objeto con el fin de mejorar su bienestar.

El control es la observación y verificación del proceso de funcionamiento y del estado real del objeto o sujeto controlado. En otras palabras, este es el proceso de observar la vida de una pareja, verificando la exactitud de la información, lo que a menudo viola sus límites personales.

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Foto: Pixabay

Y si en el caso del cuidado todas las acciones van encaminadas al bienestar y a la mejora de la calidad de vida de la pareja, entonces en el caso del control las acciones van encaminadas a tranquilizar psicológicamente a quien controla, y esto en ningún caso de esta manera mejora la vida de quien está siendo controlado, y muchas veces empeora y vulnera sus intereses y fronteras.

5 señales de alerta en las relaciones:

1. Comenzó a comunicarse menos con familiares y amigos y rara vez iba a ningún lado sin una pareja. Y tal vez incluso ir a todas partes sólo con él.

2. Tu ser querido controla constantemente con quién te comunicas, qué haces, te escribe, te llama o, peor aún, revisa tu teléfono.

3. Tu pareja muchas veces te acusa de algo y tú tienes que disculparte y explicar cada acción que realizas. Informa como un niño pequeño a tus padres.

4. A menudo te dan condiciones sobre lo que necesitas ser y qué hacer, cómo vivir, qué vestir, cómo responder y cómo comportarte.

5. Cuando no puedes comprarte todo lo que quieres. Tienes que explicar y justificar tus compras, o incluso ocultarlas y utilizarlas en secreto a tu pareja. Incluso si lo compras con tu propio dinero.

Lo principal que debes entender es que el control puede limitar tu libertad bajo la apariencia de buenas intenciones. A menudo ni siquiera tienes tiempo de darte cuenta de cómo un cuidado agradable ha cerrado un estrecho círculo alrededor de tu libertad, como una serpiente alrededor de un conejo peludo.

Si sientes que necesitas fingir ser otra persona, esforzarte mucho, intentar complacer a tu pareja o evitar los conflictos y su reacción agresiva ante tus acciones, entonces es hora de hacer sonar la alarma.

Puedes contactar con un especialista o, con la ayuda de familiares y amigos, valorar el grado de adecuación de tu relación. ¡Y habla con tu pareja sobre esto lo antes posible para aclarar tus límites!

Autor: Valeria Kisternaya editor de recursos de internet
 
El experto: Hermosa (Sysoeva) Ksenia