Vale la pena conocer al enemigo de vista para saber cómo tratar con él. Los celos deben examinarse desde una perspectiva multifacética, esto le permitirá encontrar salidas y deshacerse de ellos.
La psicóloga Elena Kobzeva explicó cómo afrontar los celos.
"¿Has orado por la noche, Desdémona?" - A menudo utilizamos esta conocida exclamación a modo de broma, olvidándonos del triste desenlace de estas relaciones.
El motivo fueron los celos, aunque muchos lo ignorarán y dirán: “¡Tonterías! Todo el mundo está celoso. Sin celos no hay relación. No mates."
No se puede discutir la posición de que todo el mundo está celoso. Además, los celos se manifiestan no sólo en las personas, sino también en los animales, los pájaros, es decir, en las criaturas con sentimientos.
¿Qué sentimientos dan lugar a los celos? La respuesta llega de inmediato: el amor. Sólo este engaño, el amor, puede estar presente, pero no es la causa fundamental que da origen a los celos.
En primer lugar está el sentimiento de propiedad: esto es mío y otro no tiene derecho a invadir lo mío. Soy dueño y único dueño, protejo, protejo, almaceno, protejo, escondo lo que es mío de miradas indiscretas. El otro participante en la relación también es dueño, pero con menos dominio.
Esto puede significar que el valor de perder la relación es pequeño. Existe una alta probabilidad de que la persona esté buscando otra pareja y perciba la relación actual como temporal y no seria.
Su comportamiento muestra deseo de libertad, incumplimiento de reglas, connivencia con solicitudes e incluso ignorando los asuntos comunes.
A menudo se observa tal indiferencia, pero el segundo socio hace la vista gorda, confiando en su amor sincero y su fe en que todo cambiará.
Dependiendo del temperamento, los celos del lado amoroso pueden manifestarse de diferentes maneras. Una persona se encierra en sí misma y sufre en silencio, creando una atmósfera tensa y conflictiva en su interior.
Este tipo de relaciones resultan en depresión. El abatimiento interno también afecta la situación externa y el ambiente deja de ser amistoso; Y, si nada impide que la otra persona se vaya, se produce la separación.
Aquí es importante no construir castillos en el aire, que vuestra relación sea estupenda. Vea los signos obvios descritos anteriormente, que hablan por sí solos. Sois más amigos, personas de ideas afines y no una pareja casada.
Los celos no te salvarán, pero te destruirán, pisotearán tus sentimientos y crearán una experiencia de relación destructiva.
Es mucho más difícil cuando en una relación hay dependencia de una persona celosa. Esta adicción, al igual que la hipnosis, actúa sobre la víctima, paralizándola por completo.
La dependencia puede ser diferente: miedo a la soledad, baja autoestima, hijos, vivienda y mucho más. Hay un factor de justificación: vivo y aguanto los celos por...
El sacrificio es absolutamente inútil para nadie excepto para la propia víctima. Surge la pregunta: ¿de dónde viene esta imagen de la víctima que se ha vuelto familiar?
El comportamiento de la víctima se remonta a la infancia, donde se forma el factor conductual. Vale la pena contactar a un especialista que pueda elaborar la estrategia inherente a la víctima y crear nuevos modelos de vida.
Sólo cuando su hábitat le resulta familiar se vuelve natural y no hay ningún deseo de abandonarlo.
En tales relaciones, los celos de un sentimiento se convierten en acciones, ocurren palizas y, si esto no es suficiente, acciones más serias.
Vale la pena encontrar la fuerza para vivir no para la comodidad de alguien, sino para prestarse atención a uno mismo, porque la vida es una sola y no tiene precio.
Los celos nunca son inofensivos. Siempre causan sufrimiento y dolor en los niños, los celos se manifiestan como angustia emocional. A veces, las acciones descuidadas de los padres despiertan celos en el niño.
Al no recibir suficiente atención, cariño, amor, cuidado, el niño comienza a tener celos de la persona, el trabajo, las aficiones y los intereses. Los adultos no tienen idea de que esto pueda suceder. Un niño tiene un mundo interior enorme, al mismo tiempo armonioso y opuesto.
Voces interiores se vuelven contra los padres y sus actividades, advierten que el niño no es necesario y abandonado. Se produce un conflicto dentro del niño que no puede resolverse por él.
No puede hacer frente a tales tareas, se encierra en sí mismo, con agresión, grita, no escucha, expresa protesta y desacuerdo con el mundo. Vale la pena prestarle atención a esto, pero mucha gente piensa que lo superará con la edad.
La pregunta es dónde se desarrollará y cómo podrá manifestarse. Los niños siempre necesitan a los adultos; ellos son los responsables de su hijo y de su futuro feliz. Dedica siempre tiempo a todo en la relación con tu hijo. No hay humo sin fuego.
Los padres son tus amigos más cercanos y confiables.
Los celos en psicología clínica son una enfermedad incurable. Si conoces a una persona en la que los celos son un comportamiento común, no te demores. Las consecuencias de tales relaciones pueden ser diferentes.
Los celos se manifiestan hacia todo y sin ningún motivo. Aparece de la nada, así sin más. Un impulso incierto crea un proceso bioquímico de agresión en las estructuras cerebrales.
En la forma débil hay emociones e incontinencia, en la forma fuerte hay rabia que no se puede contener. Proverbio: del amor al odio hay un paso. Los celos estallan instantáneamente y, a menudo, destruyen, provocando dolor, tormento y sufrimiento.
Sólo la persona misma, que es consciente de los celos en sí misma, puede erradicarlos en sí misma.
Este es el camino del gran autocontrol y voluntad.
Habrá quien diga que los celos alimentan las relaciones.
Las relaciones son un gran trabajo de ambos socios, donde la dignidad mutua brinda amor, armonía, comprensión mutua, apoyo mutuo, apoyo y cuidado.
Los celos son una acusación de traición a sentimientos, hechos y acciones. No os rebajéis al nivel de humillaros mutuamente; si veis que el otro no se corresponde con vuestra comprensión de la relación, tomad una decisión digna y terminadla.
Dispuesto a aceptar, vivir y no humillar al otro, aceptando todas las ventajas y desventajas. ¡Paz y armonía a tu hogar!