Separarse de un ser querido es un proceso doloroso.
Yulia Kuznetsova, psicóloga de la plataforma online Gran.rf, nos contó cómo olvidar al hombre que amas.
En parte, es similar al proceso general de pérdida: además de la tristeza, el resentimiento, la tristeza y otras experiencias desagradables, surge la necesidad de construir la vida de una manera nueva, sin la participación de un ser querido en ella.
Experimentamos la separación con la misma dureza de cualquier persona que se haya vuelto importante para nosotros, ya sea un amigo, mentor, amante, familiar, etc.
Y es necesario lamentar la pérdida o partida de un ser querido. El duelo es un proceso normal, una reacción que demuestra que esta relación jugó un papel importante en nuestras vidas. Por eso es tan doloroso detenerlos.
Normalmente, el proceso de duelo dura alrededor de 1 año. Por lo tanto, es poco probable que sea posible "olvidar" rápidamente a una persona, es decir, dejar de percibir estas relaciones como realmente significativas.
No es casualidad que a la separación también se le llame ruptura. Este sentimiento realmente se puede comparar con el hecho de que algo te “arrancan” junto con la persona.
Y estamos hablando aquí, por supuesto, de esa parte de nuestra identidad que quedó plasmada en estas relaciones.
En un nivel más superficial, esto podría verse así: por ejemplo, en caso de divorcio, una mujer pierde el estatus de "esposa" y todas las características de su estilo de vida asociadas con este rol. Necesitas aprender a actuar y disfrutar de una vida plena desde tus otros roles sociales.
A un nivel psicológico más profundo, también se produce la transformación.
Seguro que has notado que, a pesar de la estabilidad de tu carácter, en las relaciones con diferentes personas te permites ser diferente.
Cada relación en nuestras vidas nos permite expresar e incluso crear diferentes aspectos de nuestra identidad. Y también lamentamos la pérdida de estas partes de nosotros mismos.
Por lo tanto, durante una ruptura, la tarea no es tanto olvidar a su ser querido, sino recuperarse, construir su vida de una manera nueva.
Es imposible olvidar por completo, porque es imposible deshacer tu experiencia, el hecho de que esta relación fue y fue importante.
Pero una herida que causa sufrimiento algún día se convertirá en una cicatriz que ya no duele y sólo recuerda lo sucedido.
Date cuenta de que la relación ha terminado. Al separarnos, las experiencias son tan fuertes que nos esforzamos por deshacernos de ellas devolviendo la relación perdida.
Podemos intentar ponernos en contacto, iniciar un encuentro, una conversación, etc. Pero una relación es siempre un espacio para al menos dos personas, que no se puede controlar solo.
No puedes influir en las decisiones de otra persona, en sus sentimientos hacia ti. Y retrasar el abandono de una relación terminada sólo puede prolongar el sufrimiento.
Concéntrate en ti mismo. La separación trae consigo la necesidad de reconsiderar su forma de vida habitual. No descuides otras áreas de tu vida: carrera, finanzas, pasatiempos, amigos, etc.
Al cambiar a ellos, puede reducir ligeramente el grado de tensión causado por la separación.
Contáctenos para obtener ayuda. El apoyo de otras personas cercanas a usted en realidad tiene poderes curativos. El aislamiento empeora los sentimientos, te hace quedarte atrapado en ellos, permanecer en el lugar.
Piense en formas en las que puede mantenerse. La despedida como situación de cambio va acompañada de una reacción de estrés.
De hecho, muchos de nosotros ya tenemos nuestras propias formas establecidas de lidiar con el estrés. Hazte una lista de cómo puedes ayudarte a afrontarlo.
Vuelve a ti mismo. Analiza la relación terminada: ¿qué persona importante pudiste traer a tu vida? ¿En qué te convertiste junto a él, cómo crees que te vio, qué valoraba en ti?
¿Qué pudiste aportar a la vida de tu amante y cómo le afectó? Intente escribir las respuestas a estas preguntas. Ésta es la faceta de tu personalidad que se realizó en estas relaciones. Hazlo tú mismo.
Analizar la relación final desde una perspectiva diferente. ¿Qué cosas nuevas aprendiste sobre ti mismo, tus necesidades y deseos mientras estuviste en ellos?
¿Qué tipo de relación te gustaría en el futuro? ¿Qué es exactamente lo que no te conviene? Utilice esta experiencia para ayudarle a elegir con más cuidado qué tipo de relaciones desea tener en el futuro.