Una crisis puede ocurrir en diferentes etapas de una relación.
Anna Justal, psicóloga, autora del libro sobre autodesarrollo "Felicidad inevitable", contó cómo sobrevivir a una crisis en una relación.
Las familias a menudo se separan durante los primeros meses después de la boda, al no poder organizar una vida en común y al descubrir diferencias de opiniones en muchos aspectos.
La siguiente prueba es el nacimiento de un niño, cuando tendrás que cambiar significativamente tus prioridades y hábitos.
Cuando los hijos crecen y abandonan la casa de su padre, esto también se convierte en una seria prueba de la fortaleza de la relación.
Algunos no logran encontrar nuevos significados en la vida, los conflictos previamente reprimidos por el bien de los niños quedan expuestos y esto puede conducir a una ruptura.
Además de estos motivos, pueden surgir decenas de otras situaciones que pongan en peligro la continuación de la relación.
Esto incluye traición, enfermedad y un cambio en las prioridades y valores de la vida. Si las diferencias son insuperables y la convivencia sólo trae sufrimiento, entonces la separación probablemente sea una consecuencia lógica.
Pero en la mayoría de los casos, es posible sobrevivir a las crisis. Esto requiere que ambos socios lo deseen.
El primer paso y el más importante es reconocer el problema. No la ignores y finjas que todo está bien.
Esto solo profundizará el conflicto: crecerá gradualmente allí y, un buen día, estallará de todos modos.
Cuéntale a tu pareja tus sentimientos y lo que te preocupa. Es importante transmitir su posición sin reproches ni condenas. Habla sobre ti y tus emociones, pero no juzgues las acciones de tu pareja.
Si lo escuchó y está listo para buscar soluciones en conjunto, discuta lo que cada uno puede hacer para que ambos se sientan cómodos en esta relación.
A veces las relaciones simplemente necesitan reiniciarse.
Vayan de viaje solos dos, encuentren un pasatiempo común para poder estar juntos más a menudo, establezcan como regla tener citas al menos una vez a la semana, incluso a lugares inusuales donde nunca han estado, experimenten en la cama.
Esto les ayudará a mirarse con ojos nuevos y a enamorarse nuevamente.
Y cada vez que de repente tengas la idea de romper, regresa al principio y recuerda por qué elegiste a esta persona.
Esto te ayudará a encontrar la motivación por la que deberías seguir adelante y no terminar esta relación.
Y recuerda que aunque rompas, en una nueva relación todo puede pasar exactamente igual, porque muchas veces, cuando cambiamos de pareja, intentamos huir del problema, pero en realidad está dentro de nosotros.
Y hasta que no lo identifiques y lo vivas, nada cambiará.