Cómo saber si es amor o cariño

24.01.2023 12:30

Es muy importante entender aquí que en el amor ambas personas son libres: libres para darse el uno al otro.

Anna Ryazanova , experta en psicología de la publicación online BelNovosti, nos explicó cómo saber si se trata de amor o de afecto.

Compartan entre ustedes su tiempo, atención, respeto, ganas de aprender juntos, ayúdense unos a otros. Y todo esto nace fácilmente, no hay dolor interno, ni sentimiento de algún tipo de deuda excesiva, pesadez.

Si hablamos de apego, entonces este es precisamente un sentimiento doloroso. Y aquí, a menudo, una persona, un objeto de amor, es portadora de determinadas funciones que necesitamos en la vida.

Si esta persona se va, entonces no habrá nadie para realizar estas funciones. Y no se trata del deseo de compartir, sino del beneficio, la oportunidad de cerrar el trauma infantil con esta persona, la necesidad de cuidado y amor.

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Foto: Pixabay

El apego también se puede poner a prueba fácilmente por la incapacidad de dejar que esta persona se aleje de usted. Incluso los viajes a otra ciudad o país se equiparan con un desastre a gran escala, a menudo acompañado de histeria, dudas, sospechas y afirmaciones.

Es decir, cualquier ruptura se vive emocionalmente de forma muy vivida. Porque el apego es egoísta, pero en el amor hay más libertad, comprensión, respeto, confianza.

Si imaginas que la persona no está a tu lado y esto es apego, extrañarás el café de la mañana, el hecho de que esta persona venga por la noche, prepare la cena, vean una película juntos y en el verano vayan. en algún lugar.

Puedes enumerar fácilmente lo que no tendrás en la vida y sentir una fuerte melancolía. Pero esto será un anhelo por las funciones de una persona, y no por él mismo, no por el hecho de que llene tu vida de un significado especial, que tengas un objetivo común y un movimiento hacia él.

El amor está en una belleza especial compartida, en un profundo respeto mutuo. Además, tienes la necesidad de respetar a esta persona, la necesidad de darle, de amarla. Y no es doloroso, sino que proviene de un profundo asombro, calidez y gratitud interior. Y no hay ganas de aceptarlo.

Autor: Valeria Kisternaya editor de recursos de internet