Hay varias etapas de las relaciones.
Al principio, los amantes sólo notan lo positivo del otro.
Pero después de un tiempo la situación cambia: resulta que hombres y mujeres también tienen desventajas.
Debido a esto, los socios dejan de encontrar un lenguaje común y comienzan a pelear y entrar en conflicto.
Si los amantes afrontan y sobreviven normalmente a esta etapa inevitable de la relación, todo irá bien.
La pareja se volverá verdaderamente fuerte: comenzará la etapa de absoluto entendimiento mutuo.
El problema al que todos los amantes tendrán que enfrentarse
¿Has encontrado un alma gemela? ¿Te parece ideal?
Sepa: tarde o temprano llegará un momento en el que se sentirá decepcionado con su pareja.
De repente descubres que tu ser querido no es tan bueno: tiene rasgos de carácter negativos y hábitos extraños.
En esta etapa es muy fácil pelear con tu pareja y llegar a la conclusión de que “es hora de terminar la relación”.
Pero aún así, trata de no decir palabrotas ni enojarte por pequeñas cosas: simplemente acepta que la relación ya no será “la misma de antes” y que no podrás cambiar a tu pareja.
Respóndete a esta pregunta: "¿Puedo amar los defectos de mi pareja?"
Si la respuesta es “sí”, intenta salvar la relación: conviértete en una persona más tranquila y comprensiva, recuerda la importancia del compromiso.
Y trabaja en ti mismo: no olvides que lo más probable es que tú también hayas empezado a irritar a tu pareja con algo. Intente corregir sus propios defectos y haga concesiones periódicamente.
Si superáis con normalidad la etapa de crisis de vuestra relación os convertiréis en una pareja muy fuerte.