Después de un divorcio o una separación, algunas personas prefieren desaparecer abruptamente de la vida de sus ex parejas y cortar cualquier contacto con ellas.
En psicología, este comportamiento se llama "fantasma". El término proviene de la palabra fantasma (“fantasma”). Según las investigaciones, el efecto fantasma afecta negativamente a tu estado emocional y reduce la autoestima.
En lugar de hacer fantasmas, los psicólogos recomiendan utilizar "caspering", otra estrategia de comportamiento después de una ruptura.
Como su nombre indica, está relacionado con Casper, el fantasma bueno de la película americana.
Caspering se diferencia del fantasma en que implica una reducción gradual de los contactos con una expareja.
Así, una persona parece desaparecer de la vida de un antiguo amante, sin dejar rastros de su presencia.
Según los expertos, también es adecuado el diálogo abierto, principal condición para una separación pacífica.
Como resultado de su uso, no traumatizará su psique ni la de su expareja y, muy posiblemente, seguirán siendo buenos amigos.
Para información
El fantasma es la terminación abrupta de cualquier relación sin previo aviso ni explicación de los posibles motivos.