La vida cotidiana, la rutina y las dificultades inesperadas que surgen en el camino de todo aquel que lucha por la felicidad familiar no dejan ninguna posibilidad para una relación romántica.
Esto sucederá si no empiezas a luchar por tu felicidad. Y no necesitas mucho para esto.
Aquí hay algunos pasos simples que ayudarán a devolver el romance a las relaciones oprimidas por la vida cotidiana.
Primero: comience con una conversación
No hay necesidad de reprochar y filosofar. Sea directo sobre lo que se está perdiendo y lo que espera de su pareja.
Es posible que él sienta lo mismo. Simplemente no quiere molestarte con sus conjeturas.
Segundo: ¿ir directamente a la batalla?
No, si aceleras con todas tus fuerzas e intentas saltar el muro de los malentendidos, si fallas, es posible que ya no tengas tiempo suficiente para un segundo intento.
Por lo tanto, es necesario empezar poco a poco. Pueden ser gestos, abrazos breves y otras señales de atención incluso menores.
Aumente gradualmente el nivel a conversaciones constantes y luego comience a coquetear en los chats o a dejarse notas inesperadas el uno al otro.
Tercero: recuerdos
No en el sentido de sentarte en un banco y recordar lo bueno que solías ser. Aún podrás hacer esto en tu vejez.
Visite el lugar del primer encuentro, lea la primera correspondencia en el messenger, si está guardada, mire la foto, etc.
Cuarto: atención
En medio de estos maravillosos momentos, no olvides ayudar y prestar atención a las inquietudes de tu pareja.
Es a partir de este lugar donde comienzan las dificultades en las relaciones en todas las parejas.
Quinto: sé tú mismo
No te apresures a darle toda tu energía a tu elegido. Asegúrate de dejar suficiente energía para cuidar de ti mismo.
Es importante gustarte a ti mismo y vivir una vida que te resulte interesante, y entonces tu pareja definitivamente encontrará una razón para recordarte a sí mismo y complacerte.