A veces ni siquiera la presencia de sentimientos fuertes y sinceros dentro de una pareja puede garantizar una relación a largo plazo.
El hecho es que algunas personas tienen que afrontar dificultades para las que simplemente no estaban preparadas.
¿De qué dificultades estamos hablando?
Mala situación financiera
Podemos hablar durante mucho tiempo sobre cómo las personas deberían apoyarse mutuamente en tiempos difíciles. Sin embargo, no todo el mundo está preparado para los problemas económicos.
Si se encuentra constantemente en una mala situación financiera, esto definitivamente no fortalecerá a su familia.
Diferentes posiciones respecto a los niños
Es recomendable plantear este tema desde el inicio de la relación, ya que es uno de los más importantes. Si uno de los socios tiene una posición clara con respecto a los niños, es poco probable que su opinión cambie.
Muchas familias se rompen porque uno de los cónyuges no estaba preparado para tener hijos.
Incapacidad para mantener el diálogo.
Por supuesto, puedes vivir en peleas y escándalos durante años, pero esas relaciones no pueden considerarse ejemplares. Si no sabe cómo transmitirle sus pensamientos a su pareja o no quiere escuchar su posición, esto no fortalecerá la relación.