Las personas sabias saben una verdad simple: antes de decir algo, es necesario pensar detenidamente.
Desafortunadamente, no todas las bellas damas saben cuidar sus palabras.
Estas personas ofenden a los demás con la verdad despiadada, comentarios estúpidos, respuestas duras, etc.
Recuerda de una vez por todas: ¡las mujeres sabias no pronuncian estas frases! Conócelos.
“¡No derrames lágrimas amargas por este sinvergüenza!”
Esta frase no se puede llamar exitosa. Por supuesto, querrás consolar a una amiga, hermana o conocida que esté llorosa. Pero no debería hablar tan groseramente del hombre que amaba.
Sí, él no merece ni una sola lágrima suya. Pero ahora la niña ya sufre bastante. No eches más leña al fuego, de lo contrario enfadarás aún más a tu novia.
Créame, ahora lo último que quiere escuchar es lo cabrón, sinvergüenza y engañador que era su ex amante. Después de todo, ella se enamoró de este hombre y soñaba con crear una familia feliz con él. Él era lo mejor para ella hasta que su felicidad ilusoria "colapsó".
"¡Vaya, ya tienes 35!"
Una declaración ambigua. ¿No lo crees? ¿Considera que una persona es demasiado exitosa, decidida y competente para una edad tan pequeña? ¿O te sorprende que en estos años puedas parecer 10 años mayor?
Sea honesto con su interlocutor. Enfatiza sus aspectos positivos y logros. Como último recurso, señalar su aspecto demacrado y extinto. Quizás una persona necesite tomar un descanso y recuperar su salud.
“Este es el trabajo de Petya (Vasya, Fedya, Kolya). Hará un gran trabajo con ello".
No transfieras tus responsabilidades y tareas a otros. ¡Esto es de mala educación! En primer lugar, con esta acción confirmas tu propia falta de profesionalismo y, en segundo lugar, este gesto expresa tu falta de respeto hacia la persona.
Las mujeres sabias no ceden ante las dificultades, las eliminan.
“¡Logré el éxito solo, pasé por un camino espinoso!”
¡Guau, no tienes igual! ¿Alguien te ha ayudado alguna vez? ¿Eres una dama demasiado orgullosa? ¿O un mentiroso común y corriente?
Seguramente familiares, amigos, parientes o colegas hicieron una contribución significativa a su desarrollo. Sin toda esta gente, no podrías llegar a la mitad del camino. Y no verían el éxito como si fueran sus propios oídos.
"Creo que esta idea es ridícula".
Y, en realidad, ¿de qué idea estás hablando? ¿Sobre el tuyo? ¡Entonces esto es doblemente imperdonable!
No hagas que parezca estúpido delante de los demás. Si usted mismo no cree en el éxito de sus ideas, ¿cómo creerán los demás en usted?
¿Responde así a una idea de un amigo, conocido o colega? Sepa: está actuando como un verdadero patán. ¡Estas palabras son indignas de una dama inteligente! ¿No te gustan los pensamientos de alguien? Dirige suavemente a tu interlocutor en la dirección correcta, dale una pista transparente. No es necesario ser excesivamente honesto en este asunto.
“Ven a visitarnos, hablemos, discutamos de todo y de todos”
Una mujer sabia no necesita explicar los conceptos básicos de la gestión del tiempo. Ella ya administra su tiempo sabiamente.
No tiene tiempo para sentarse a charlar sin sentido. A ella le importan los asuntos serios. Entre todas las actividades, la última que elegirá es hablar de nada.
“Haré esto sólo porque somos amigos”
Este no es un paso voluntario, sino más bien un servicio forzoso.
¿No quieres ayudar a la persona? ¿Pero tienes obligaciones para con él? Haz lo que te piden sin quejarte. La próxima vez, simplemente rechace con un pretexto convincente.
“¡No me escuchas, entonces fracasas tras fracaso!”
No está en tu poder dirigir las acciones de una persona adulta y consumada. Libérate de la responsabilidad ilusoria.
¿Quieres volverte sabio? No adviertas a tus seres queridos ni les des consejos no solicitados.
¿Las personas que te importan fracasan a menudo? ¿Se sientan en chanclos? Deja todo como está, guarda silencio. Que sigan pisando el rastrillo. La experiencia les enseñará mejor que vuestros reproches y acusaciones.
"¡Conocerte arruinó mi destino!"
Muchos representantes del sexo débil no pueden vivir sin esta frase. Desgraciadamente, a estas personas no se les puede llamar sabias.
Toda mujer inteligente sabe que el futuro debe construirse con sus propias manos. Los pensamientos y las acciones influyen en el curso de los acontecimientos. Un truco estúpido o un comentario descuidado pueden arruinarlo todo.