Seguramente, cuando se reúnen en un círculo cercano, las damas discuten el comportamiento de sus caballeros, hablando de qué hábitos masculinos les molestan más.
Los hombres también hacen esto y también discuten los hábitos de sus otras mitades. Por ejemplo, frases que usan las mujeres.
He aquí algunas expresiones femeninas duraderas y preguntas populares que inquietan a los hombres.
“¿Por qué me amaste?”
Una pregunta que toma por sorpresa a cualquier hombre.
Está claro que la mujer una vez más quiere convencerse de su singularidad, y por eso espera una respuesta clara, original y honesta.
Si un hombre está confundido y no encuentra qué decir, entonces la mujer puede guardarle rencor.
“¿Recuerdas qué día es hoy?”
Una pregunta que puede empeorar el estado de ánimo de un hombre.
En primer lugar, si no lo recuerda, automáticamente pone en duda la sinceridad de sus sentimientos hacia la mujer.
En segundo lugar, si realmente era algo importante, entonces debería haber comprado un regalo, pero lo olvidó.
Además, en la mente de una mujer, cualquier evento en la relación con un hombre puede ser especial: no puedes recordarlo todo.
“Sería mejor clavar un clavo en la pared”
La lista de cosas que un hombre podría hacer en lugar de hacer algo que le interesa es muy amplia, pero no siempre útil en un sentido práctico. No se necesitan comentarios.
"Hice todo yo mismo..."
Después de una pausa característica, puede sonar un apéndice: "Bueno, te espero" o la frase descrita en el párrafo anterior.
La mujer no tiene en cuenta que el hombre pueda estar ocupado. Pero realmente tenía prisa por ayudarla.
“Ya no quiero nada de nada”
¡Ésta es la corona del pensamiento femenino! Sólo una persona experimentada puede predecir el momento en que estas palabras serán escuchadas y evitar problemas.
La frase no sólo enfurece, sino que desmoraliza, provoca y deja a la gente en estupor. Una mujer debe recordar que las consecuencias de lo dicho pueden ser las más diferentes: desde una velada arruinada hasta un escándalo con consecuencias.