A primera vista, lo más importante en una relación es el amor.
Después de todo, es poco probable que las personas que no sienten nada el uno por el otro puedan crear una pareja fuerte.
Sí, el amor es realmente importante. Sin embargo, no hay necesidad de emociones demasiado fuertes y afecto excesivo.
Los socios pueden volverse felices fácilmente sin enamorarse.
Lo principal es que se cumplan las siguientes condiciones.
Confianza
La confianza mutua es la verdadera base de una relación.
El enamoramiento muchas veces resulta ser temporal. El desvanecimiento de los sentimientos a menudo conduce a la ruptura de la pareja, ya que resulta que no hay confianza en la relación.
Resulta que el hombre no tiene confianza en que su compañero siempre será fiel y cariñoso.
El buen sexo no está seguro de que su pareja siga siendo una persona responsable y no la engañe.
Pero si hay confianza, la pareja no se separará incluso después del final del período de euforia en la relación.
Respeto
Crear una pareja casada feliz es imposible sin respeto mutuo.
La ausencia de insultos, la capacidad de hacer concesiones, la capacidad de ver las ventajas en un compañero: todo esto es más importante que enamorarse.
sentirse seguro
Un sentimiento constante de miedo y una atmósfera difícil en la familia pueden destruir las relaciones, incluso si los socios están profundamente enamorados el uno del otro.
Capacidad para corregir errores.
Si los socios están dispuestos a cambiar y deshacerse de los rasgos de carácter negativos, las posibilidades de felicidad familiar serán máximas.
Compasión
Como se mencionó anteriormente, puedes prescindir de un gran amor. Pero la simpatía aún debe estar presente.
¿De qué tipo de felicidad podemos hablar si un hombre y una mujer se desagradan abiertamente o se tratan con total indiferencia?