Todo hombre se esfuerza por tener éxito en todo: en el trabajo, las relaciones y los pasatiempos.
Sin embargo, comprender que la paternidad es una responsabilidad grave y un proceso complejo en el que es imposible planificar todo con antelación provoca ansiedad y miedo en muchos representantes del sexo más fuerte.
El miedo al fracaso y la preocupación por el futuro hacen que los hombres se sientan ansiosos, negados y reacios a la idea de tener hijos.
Proponemos comprender el problema para descubrir las razones subyacentes de tal actitud.
Miedo a tener que decir adiós al romance y la pasión.
Con la llegada de un niño a casa surgen noches de insomnio, montañas de pañales sucios y muchas horas de alimentación del bebé. El bebé requiere atención constante, normalmente por parte de la madre. Las veladas románticas a la luz de las velas pasan a un segundo plano y las noches apasionadas sólo son imaginables: el sueño es una prioridad para los nuevos padres. Acostumbrarse a una nueva forma de vida no es fácil, y al principio parece que siempre será así y podrás olvidarte de tu mujer con lencería de seda y medias de encaje.
¿Qué hacer? Recuerda que todo en la vida es temporal, lo que significa que este período terminará algún día. Los niños, por trivial que parezca, crecen rápidamente. Para tener una o dos horas libres para usted, puede utilizar los servicios de una niñera o recurrir a las abuelas.
La vida, de hecho, nunca volverá a ser la misma, pero esto no significa que se volverá aburrida y monótona.
Miedo a no poder mantener a su familia.
Los amigos y colegas que rodean al hombre discuten constantemente los gastos de los niños: cochecitos, sillas de auto, ropa para las vacaciones. Teniendo en cuenta la baja por maternidad de la esposa, todas las obligaciones económicas recaen sobre los hombros de los hombres. Nadie argumentará que con la llegada de los hijos los gastos familiares aumentan significativamente.
Si este motivo es lo único que impide que un hombre se pruebe el papel de padre, ofrézcale un plan de optimización de fondos, que consta de dos columnas: en una, enumere los gastos del momento actual, y en la segunda, en caso de que aparezca un niño en la familia. Explícale que mientras estés de baja por maternidad no tendrás que ir a trabajar, gastar dinero en almuerzos, comprar ropa, etc. Y recordarte que esta situación es temporal.
Miedo a perder la libertad
No importa si un hombre está casado o no, siempre valorará su libertad. Tener un hijo significa que tendrás que descuidar más a menudo tus propios deseos en favor de la familia.
Intenta transmitirle a tu pareja que tener un hijo no es lo mismo que olvidarse de tus deseos. Quizás tengas que hacer concesiones más a menudo y será más difícil satisfacer tus necesidades, pero aún así será posible.