Como regla general, después de una boda nuestra vida cambia dramáticamente: aparecen nuevas responsabilidades, planes, etc., pero casi siempre no queda tiempo para viejos amigos.
Si no acepta renunciar a su vida social activa por el bien de una relación, le sugerimos discutir qué se puede hacer en la situación actual.
Invierte en amistad
Si no mantiene ninguna relación (incluidas las amistosas), tarde o temprano fracasará.
No creas que si pones en pausa la comunicación con tu mejor amigo, cuando os encontréis después de 12 meses, sentiréis la misma cercanía y calidez que antes.
¿Qué hacer? Participe regularmente en la vida de sus amigos: llame, escriba y deje comentarios debajo de las fotos en las redes sociales (como mínimo).
Establecer límites en pareja
Las relaciones familiares sólo serán armoniosas si cada socio tiene su propio espacio personal.
Discuta con su cónyuge qué papel juegan los amigos en su vida, acuerde con qué frecuencia y durante cuánto tiempo los verá y, por supuesto, no interfiera con la comunicación de su pareja con sus amigos.
Aprecia a tus amigos
Recordar a los amigos sólo cuando algo no va bien en la vida familiar es un camino desastroso por adelantado.
Trate de encontrar tiempo no sólo para compartir problemas con ellos, sino también para compartir acontecimientos alegres.
Planificar reuniones con amigos
Si no puedes prepararte espontáneamente e ir a una reunión con un amigo o novia, está bien: piensa de antemano cuándo tendrás tiempo para esto y agrega la reunión a tu agenda.
Planifique su vida social tal como iría al gimnasio o se reuniría con socios comerciales.
Anteriormente, analizamos por qué, después de un divorcio, el exmarido y la mujer no tienen prisa por irse y seguir viviendo juntos.