No todas las preguntas que se le hacen a una pareja pueden acercar a las personas; algunas, por el contrario, solo pueden arruinar la relación.
¿Me amas?
Quizás estas tres preciadas palabras puedan pronunciarse al comienzo de una relación, pero si el tiempo que pasamos juntos dura años, es mejor abstenerse de ellas; tal pregunta no causará más que irritación.
Un hombre simplemente no entiende por qué una mujer necesita preguntar lo mismo una y otra vez: ¿realmente quiere escuchar el preciado "sí" una vez más, o tal vez está planeando causar un escándalo?
Dado que los representantes de la mitad más fuerte de la humanidad muestran amor no solo con palabras, sino también con acciones, no consideran necesario demostrar sentimientos con frecuentes repeticiones verbales.
¿Dónde has estado?
Si quieres demostrarle a tu acompañante que no confías en él, no dudes en exigirle un informe sobre su paradero. Además, tal pregunta demuestra que estás tratando de controlar al hombre.
Es poco probable que una pareja quiera que su alma gemela sea una "mamá supervisora".
¿Cuándo te casarás conmigo?
Debido a que el matrimonio y los hijos están asociados en la mente de los hombres con la necesidad de trabajar más para poder mantener a su familia, esta cuestión puede asustar a algunos de ellos.
No debe presionar a su pareja: le propondrá matrimonio cuando esté mental y económicamente preparado para formar una familia.
Anteriormente hablamos de lo que los hombres necesitan de las mujeres.