Muchas parejas se pelean seriamente por la distribución de las responsabilidades del hogar.
En ocasiones el conflicto alcanza tal nivel de intensidad que un hombre y una mujer deciden separarse por completo.
Para evitar encontrarse en una situación similar, escuche estos consejos: pueden hacer que un proceso difícil sea mucho más fácil.
Dejar de dividir el trabajo entre hombres y mujeres
El único ámbito en el que importa el género es donde se requiere fuerza: si es necesario levantar algo pesado, a un hombre le resultará más fácil hacerlo que a una mujer.
No subestimes el tiempo y la energía dedicados a las tareas del hogar.
Créeme, escuchar la frase “No fuiste tú quien lavó, sino la lavadora” es muy ofensivo.
Por muy perfectos que sean los electrodomésticos, no pueden recoger cosas, clasificarlas, lavar las manchas difíciles, tender la ropa, plancharla y colocarla en los estantes.
Abordar adecuadamente la distribución de responsabilidades
Si uno de los socios está de pie todo el tiempo, mientras que el otro pasa la jornada laboral sentado en una silla en la oficina, puede cambiar en casa: deje que el primero se encargue de tareas tranquilas y el otro, trabajo físico. .
Pero si las condiciones de trabajo son similares, la contribución a la vida cotidiana debería ser comparable en grado de complejidad y gasto de tiempo.
Anteriormente, enumeramos 5 señales de un hombre que puede traicionar.