Las relaciones juegan un papel clave en nuestras vidas.
Nos ayudan a sentirnos felices y realizados, y también nos dan la oportunidad de desarrollarnos y alcanzar nuevas alturas.
Además, las buenas relaciones pueden ser una fuente de inspiración y motivación para alcanzar objetivos.
Sin embargo, no todas las relaciones van bien. En ocasiones surgen conflictos, malentendidos e incluso rupturas. Es importante entender que estos problemas son parte del proceso de desarrollo de la relación y no hay que temerles. Deben aprender a escucharse y comprenderse, buscar compromisos y trabajar en sus defectos.
1. Te subestimas a ti mismo
Si los hombres te tratan mal, esto indica tu falta de confianza en ti mismo.
"Un hombre no respetará a una mujer que le permite faltarle el respeto", explica el entrenador Dave Elliott en su blog.
2. Una mujer tiene demasiada energía masculina.
Las mujeres exitosas suprimen su feminidad con energía masculina, lo que las ayuda en sus carreras. Ellos se encargan de todo ellos mismos, por eso los hombres no se sienten cómodos.
3. Una mujer no entiende a su hombre.
“Toda mujer debería intentar comprender a su hombre y apreciarlo. Sólo así un hombre hará todo lo posible para que una mujer se sienta como una reina”, añade Elliott.
4. Cuando una mujer intenta cambiar a un hombre
Podría tratarse de críticas a la vestimenta, burlas de la apariencia, pero también de comportamientos o habilidades específicas.
Cada uno de nosotros quiere ser valorado por lo que somos y no ser insultado o humillado por nuestros “defectos”.
Antes de dar tu consejo, piensa si otra persona necesita ese consejo.
5. Cuando las mujeres no aprecian lo que los hombres hacen por ellas
Las mujeres egocéntricas dan por sentado las bebidas de lujo, las cenas caras y las estancias en lugares hermosos, pero al mismo tiempo dejan a sus parejas constantemente inseguras.
Básicamente, solo están demostrando que están con ellos solo por los dones y el estilo de vida.
Explotar a otros para beneficio propio no sólo es poco atractivo, sino también imperdonable.
6. Sálvese quien pueda
Los hombres suelen estar decididos a proteger y mantener a sus seres queridos. Están orgullosos de ello y a menudo arriesgan su salud o su vida por ello.
Esta es también la razón por la que los hombres mayores se deprimen o mueren prematuramente después de la jubilación porque ya no se sienten necesarios. Estas dos cosas son parte de la energía de un hombre y muchas veces son una cuestión de vida o muerte para él.
La esencia de la feminidad radica en el deseo innato de cuidar a tu hombre. Una relación sana no se trata de "tomar". Todo el mundo necesita entender el lenguaje del amor de su pareja para ver si el otro realmente valora todo lo que hace.
7. Cuando una mujer es demasiado dramática
Los hombres se centran en la lógica y la razón, demostrando su valía resolviendo problemas. Cuando no están trabajando, tienden a estar despreocupados. Si los hombres no ven el beneficio potencial, no desperdician sus esfuerzos.
Los hombres rápidamente se aburren del drama que ocurre durante los arrebatos emocionales de las mujeres.
8. Falta de confianza
Si un hombre piensa en un futuro con una mujer, debe creer que ella lo respeta y apoya.
Un hombre debe confiar en su esposa y así creer que ella también tiene las mejores intenciones hacia él.
9. Las mujeres se apresuran a buscar el compromiso y el matrimonio.
Codificado en el ADN masculino hay un instinto que prefiere el concepto de libertad. Si una mujer quiere iniciar una relación con un hombre demasiado pronto, él instintivamente se alejará.
“Así que la clave del éxito es el tiempo. No intentes obligar a un hombre a asumir obligaciones y privarlo de su libertad desde el principio. Déjale esa decisión a él”, añade el experto.
10. Aceptar al otro como competidor
Cada uno de nosotros en una relación necesita sentir que la otra persona lo valora y siente aprecio y gratitud por el amor mutuo. Se trata de encontrar a alguien que te "capte" y esté en la misma página.