Las relaciones son un secreto para dos. Si la pareja es hermosa y el romance parece copiado de las páginas de una obra de ficción, entonces el público quiere cada vez más conocer los detalles de su vida personal.
Las relaciones apasionadas son visibles como un trapo rojo. Algunas personas admiran a estas parejas, mientras que otras las envidian. Pero detrás de una aparición espectacular en público puede esconderse una imagen nada atractiva, opina el psicólogo Stanislav Sambursky .
Es poco probable que las personas que viven en el mismo territorio sean capaces de producir el efecto de la explosión de una bomba en la sociedad.
Al principio, la relación le conviene a la mujer, porque le da energía, lo que tiene un efecto positivo en su carrera, determinación y vida en general.
Quiere desarrollar sus relaciones y al menos vivir juntos. Ella se arma de valor e invita al hombre a vivir juntos.
Porque, a decir verdad, estaba cansada de las reuniones programadas.
Hay dos opciones para el desarrollo de los eventos: la primera - el socio acepta la propuesta, la segunda - la rechaza, tras lo cual la pasión se desvanece.
Al principio, la mujer intenta arreglar las cosas, pero luego se da cuenta de que está llamando a una puerta cerrada y se marcha.
El psicólogo nombró marcadores que indican que una pareja está buscando una "opción alternativa".
- Las reuniones se llevan a cabo estrictamente según lo programado. La espontaneidad y la iniciativa son complicadas.
- Hay comentarios sobre la apariencia y las acciones de la pareja con alusiones directas a sus defectos.
- Las victorias, la consecución de objetivos, etc. no provocan emociones, y si las provocan, es sólo irritación.
- La pasión dio paso a la apatía, la indiferencia hacia todo y la renuencia a permanecer cara a cara.
- La comunicación por Internet ya no implica una larga correspondencia. Ahora cada vez se puede leer más a menudo “tal vez”, “probablemente”, “ya veremos”. La ansiedad surge porque no está claro qué esperar.
- Al reunirse, el contacto visual se reemplaza por leer SMS, mirar el feed, etc.
- La sensación de que las citas son sólo para mostrar. Al hacer la pregunta: “¿Qué está pasando?”, es posible que no espere una respuesta o escuche algo borroso que no tiene sentido.
- Y lo más importante: el resentimiento y el silencio no evocan emociones ni provocan acciones activas. Hay un silencio en el que nadie ha puesto fin.
Todo esto se hace para probarse a sí mismo en una nueva relación. Y si algo no funciona, entonces en cualquier momento puedes volver a aparecer frente a tu ex novia: en un mes, tres, seis meses, un año... Vale la pena entender que tal regreso volverá a ser temporario.