El presente nunca volverá a suceder. Rápidamente se convertirá en una cosa del pasado, al que ya no será posible volver.
Esto parecería suficiente para detener la cabeza en las nubes y centrarse en el momento presente. Pero para algunos, estos argumentos no son suficientes. Un individuo puede soñar con el futuro o vivir en el pasado. Y todo le pasará por alto.
Pero una persona siempre puede cambiar, puede volverse diferente. Para hacer esto, necesitará recordar varias razones más por las que necesita vivir hoy y no cualquier otra.
Menor riesgo de depresión
Cuando una persona no vive en el presente, lo más frecuente es que se encuentre inmersa en el pasado. Piensa en los errores, se los reprocha, señala que podría haberlo hecho mejor. Con todo esto, no cambia la situación, no contribuye al desarrollo.
Sólo se deprime, se hace sufrir por nada. Si vive para el hoy, los problemas del pasado simplemente no le importarán. Verá muchas cosas hermosas que le levantarán el ánimo.
Autoaceptación
Es muy difícil llegar a la vida en armonía contigo mismo si constantemente tienes la cabeza en las nubes. En este caso, una persona puede comparar su yo pasado con su yo presente, puede pensar en lo que le falta para ser ideal, en la forma en que se imagina a sí mismo en el futuro.
Con todo ello sólo conseguirá bajar su autoestima. Pero centrarse en su yo actual, en el proceso mismo de trabajar sobre sí mismo, le dará una ventaja. Seguramente simplemente disfrutará de lo que está pasando y se aceptará a sí mismo.
Sin negatividad
El pasado siempre guarda emociones. Si son negativos, entonces su poder será increíble. Una persona, si vive de lo que se ha ido, siempre estará enojada, irritada y, a veces, incluso odiará a quienes la rodean.
Lo que le llevará a esto último es que recordará sus acciones pasadas, que no siempre fueron atractivas. Vivir el presente te librará de esto. El individuo simplemente vivirá, disfrutará de lo que sucede en las relaciones con los demás.
Vale la pena tener en cuenta estos puntos. Sin duda, deben convencer al individuo de que debe vivir hoy y no en el futuro ni en el pasado.