Los colegas son personas con las que necesitas trabajar, ser un solo equipo. Si trabaja en armonía, los resultados de su trabajo serán agradables y positivos.
Cualquier persona se esfuerza por incorporarse al equipo en el que se encuentra, para empezar a interactuar tranquilamente con todos. Pero no siempre consigue lo que quiere.
A veces nota que hay conflictos en el equipo, que a veces se pelea con sus compañeros. Esto último suele ocurrir por varios motivos.
Términos de referencia poco claros
Puede suceder que ninguno de los empleados sepa claramente qué se debe hacer, quién es responsable y de qué. Como resultado, tendrás que discutir y discutir algunos puntos cada vez.
Durante tales conversaciones, surgirá insatisfacción; alguien sentirá que la decisión se tomó de manera injusta. Y esto ya es motivo suficiente para jurar.
Recursos limitados
Puede que a la empresa le falte algo, puede que falte lo que se necesita en el trabajo. Debido a esto, surgirá un conflicto de intereses, cada uno intentará taparse, hacerlo para obtener su propio beneficio.
A nadie le gustará, pero a todos les gustará. Naturalmente, un equipo así definitivamente no puede ser amistoso.
Falta de información
Es posible que la dirección no exprese claramente decisiones importantes, puede que oculten algo, pero al mismo tiempo inician rumores. En esta situación, los empleados estarán nerviosos y el miedo puede incluso empezar a perseguirlos.
En tal situación, cualquier palabra descuidada puede provocar un escándalo.
Presión excesiva
Se puede observar un ajetreo total en una organización en algunos períodos, por ejemplo, durante la temporada laboral. En este caso, la presión puede comenzar sobre los empleados; el gerente puede presionarlos o presionarlos demasiado.
Como resultado, todos estarán tensos, todos se sentirán deprimidos y cansados. En este estado, no necesitas nada en absoluto para iniciar una pelea.
Estos motivos suelen dar lugar a malentendidos entre compañeros. Es por ellos que pueden comenzar disputas y conflictos muy graves.