Todo el mundo quiere ser productivo. Es necesario trabajar en el desarrollo de tal cualidad, que es lo que hace una persona que se ha fijado una meta.
Al mismo tiempo, puede lograr un éxito significativo y hacer mucho cada día. A veces no está satisfecho porque se da cuenta de que no ha logrado todo lo que quería. En este caso, conviene asegurarse inmediatamente de que la cantidad prevista sea óptima y que no supere los límites.
Si todo está bien con la planificación, entonces debes observar tus hábitos. Hay algunos que se pueden catalogar como ineficaces. Es imperativo deshacerse de ellos.
No contestar llamadas de números desconocidos
Las llamadas inesperadas pueden distraerte de tu trabajo. Si las negociaciones no fueron planificadas, no debe levantar el teléfono. Puede permitir que las personas que llaman dejen mensajes en su correo de voz.
En este caso, podrás escucharlos en cualquier momento que te convenga, sin distraerte de tu actividad principal. En este caso, no será necesario perder el tiempo.
No respondas correos electrónicos temprano en la mañana o tarde en la noche.
Se recomienda desmontar la tierra por la mañana, pero esto no significa que deba hacerlo inmediatamente después de levantarse. La información recibida puede confundir sus planes para el día y, por tanto, privarle de productividad.
Además, no debes mirar el correo electrónico antes de acostarte, porque después puede resultar difícil conciliar el sueño, porque el cerebro digiere activamente la información. Es mejor probar el suelo alrededor de las 10 am, cuando se haya completado al menos un punto del programa.
No acepte reuniones envueltas en incertidumbre
Cualquier acción debe estar limitada en el tiempo y tener un comienzo y un final claros. En este caso, se puede incluir en el cronograma y planificar todo lo demás.
De lo contrario, sólo podrás interrumpir el día y perder el ánimo de trabajar. También conviene aclarar con antelación el propósito de la reunión y su plan. Esto le permitirá prepararse y pasar tiempo con sus socios de la manera más eficiente posible.
No desperdicies tus esfuerzos
A veces hay que dejar que sucedan pequeñas cosas. Por mucho que lo intentes, no podrás conseguirlo todo a la vez, por lo que ni siquiera deberías prepararte para ello.
Para cada día, debes determinar la tarea clave, pero ignora las pequeñas cosas si no tienes suficiente fuerza para ellas. En este caso podrás hacer lo realmente importante.
Estos hábitos deben cambiarse y hacerse de la manera sugerida. En este caso, cada día se aprovechará con el máximo beneficio.