A menudo se puede escuchar la frase dirigida a algunas personas: "No tiene alma", "No tiene alma". Esto es lo que dicen de quienes han cometido muchas acciones que no son bienvenidas en la sociedad y son contrarias a las normas morales.
Se cree que con tales acciones el alma se entrega al diablo, la persona misma se convierte en un caparazón vacío.
Es posible reconocer que esto sucedió. Esto puede indicarse mediante señales que se pueden observar al comunicarse con dicha persona.
Apatía
La ausencia del alma va acompañada de una pérdida de interés por lo que sucede en la vida. Una persona deja de prestar atención a sus pasatiempos, que antes le traían placer, y todas las acciones se vuelven automáticas.
A menudo, una persona así sentirá fatiga y debilidad constantes. Querrá dormir todo el día, no tendrá fuerzas físicas ni morales para conseguir nada. Con todo esto, no habrá motivos evidentes de fatiga.
Pérdida de empatía
Anteriormente, una persona podía simpatizar con sus seres queridos, compartir con ellos el dolor y la alegría. Cuando una persona se convirtió en un caparazón vacío, se convirtió en una criatura insensible, incapaz de comprender las emociones de los demás o apoyar a sus amigos y familiares en tiempos difíciles.
Uno puede tener la impresión de que todos los sentimientos humanos le resultan ajenos.
Egoísmo
Se considera normal que una persona se preocupe por su comodidad y bienestar. Pero a veces sucede que esa preocupación resulta contraproducente para las personas que te rodean.
El individuo comienza a afirmarse a costa de los demás, a humillar a los demás, a manipular para lograr la satisfacción de sus necesidades, para obtener algún beneficio. Todo esto habla de la ausencia de un alma.
Mercantilismo
Para un individuo sin alma, sólo existen dos categorías de personas: pobres y ricos. Juzga a quienes lo rodean sólo por lo que han logrado y lo que tienen.
La riqueza material comienza a ocupar para él una posición de liderazgo; tal individuo pondrá todos sus esfuerzos en primer lugar. Se ignorará la necesidad del desarrollo espiritual.
Envidiar
Una persona que ha perdido el alma envidiará a otras personas con envidia negra. Esto significa que no mirará los logros de los demás ni pensará en lograr los mismos.
Sólo querrá que se prive a la gente de lo que actualmente tienen, para que sufran y sufran.
Agitación
A menudo se puede escuchar: "Una mala cabeza no da descanso a tus pies". Esta frase se puede aplicar a personas que han perdido el alma. No pueden hacer nada bien: siempre aparecerán obstáculos y obstáculos.
Como resultado, siempre tendrán prisa e intentarán afrontar los problemas. A menudo esto no tendrá éxito.
Amnesia
La ausencia de alma también puede indicarse por la capacidad de una persona para olvidar algo. Este algo serán, por regla general, sus fechorías, problemas que ocurrieron por su culpa.
No se justificará, simplemente dirá que no se acuerda de ellos, que no entiende de qué están hablando.
Si un individuo presenta varios de los signos enumerados, entonces hay motivos para desconfiar. Esta persona necesita ayuda antes de que la situación empeore.