El desamparo es un estado de vacío interior, falta de fuerzas, sentimiento de desesperanza y, como resultado, irritabilidad constante.
El psicólogo clínico Stanislav Sambursky le dijo cómo empezar a controlar los acontecimientos y gestionar su vida.
La impotencia se manifiesta con mayor frecuencia como una incapacidad para controlar y cambiar los acontecimientos.
Cada persona al menos una vez en su vida se enfrentó a situaciones que lo desconcertaban o no tenía la fuerza moral para hacer algo importante y necesario en ese momento.
En este estado, una persona comienza a sentirse cansada y deja de adaptarse a las situaciones de la vida. Una vez que te hayas aceptado a ti mismo como indefenso, ya no tendrás la fuerza para influir en tu futuro.
Por lo general, estas personas parecen tranquilas, aunque retraídas. A veces, una persona así puede ser divertida, pero los gestos, las expresiones faciales y la apariencia inusual delatan una patología nerviosa.
Si una persona está en un estado de estrés y tensión nerviosa durante mucho tiempo, esto provocará un agotamiento severo del sistema nervioso y trastornos mentales.
Todas las personas tienen temperamentos diferentes. No existe una persona ideal.
Cada persona expresa las emociones de manera diferente.
La mayoría de las personas pueden afrontar los sentimientos de impotencia (como un problema) por sí solas expresando abiertamente sus sentimientos.
Solo necesitas entender que las emociones negativas solo te quitan fuerzas y te impiden ver la situación real. Esto muchas veces ayuda a resolver el problema y comenzar a recuperarse emocionalmente.
Muchos creen que esto no es un problema para el cuerpo humano, pero la ayuda con tal patología es realmente necesaria.
Los signos de una crisis nerviosa debido a la impotencia pueden incluir los siguientes.
- Modorra.
- Depresión.
- Actitud negativa hacia todo.
- Disminución del autocontrol.
- Nerviosismo.
- Falta de fuerza física.
- Cambia a gritar.
- Incapacidad para tomar decisiones.
La salud emocional, el bienestar físico y mental y la tranquilidad están indisolublemente ligados.
Si utilizó las recomendaciones anteriores, pero no le ayudaron, es decir, la impotencia y el estrés continúan persiguiéndolo, debe buscar ayuda y apoyo de un especialista: Stanislav Sambursky, psicólogo clínico, psicólogo empresarial.