Él ni siquiera sospecha que ya está en el anzuelo. No es necesaria ninguna manipulación ni técnicas psicológicas complejas: a veces una frase es suficiente para cambiar su percepción.
Pero no son cumplidos banales, sino palabras que dan en el blanco.
Empecemos por lo obvio: “Confío en ti”. Para un hombre, esto es una señal de que lo ves como una persona confiable y no “simplemente otro tipo”.

La confianza despierta la responsabilidad y el deseo de cumplir tus expectativas.
La siguiente frase es: “¿Cómo se te ocurrió esto?” Una pregunta que resalta su singularidad.
A los hombres les encanta que se note su inteligencia o creatividad, especialmente si no tiene nada que ver con el trabajo o el dinero.
Una de las frases más poderosas es: "Me siento seguro contigo". Toca el antiguo instinto de protección.
Incluso un hombre moderno quiere ser él quien da apoyo, y estas palabras confirman que lo está haciendo.
Aún más poderoso es: “Me inspiras”. Esto no es sólo un cumplido, sino un reconocimiento de que está cambiando tu vida para mejor.
Y por último: "Me gusta cuando tú..." Completa la frase con algo personal: “…te ríes de tus propios chistes” o “…hablas de las estrellas”. Esto demuestra que estás prestándole atención y que no sigues un patrón.
Pero recuerda: la magia no está en las palabras, sino en la sinceridad. Si las frases suenan como un texto memorizado, el efecto será el contrario.
Deja que se conviertan en una parte natural de vuestro diálogo: entonces realmente no podrá resistirse.